Coge un lápiz. Párate un rato y úsalo. Un lápiz es la herramienta con la que puedes crear cosas. Una herramienta muy sencilla o muy sofisticada según la quieras mirar. Una herramienta que te permite hacer un sencillo garabato, o el boceto de una obra de arte, o crear una infografía con múltiples capas de datos. Si tratas de describir a alguien que solo ha visto garabatos cómo sería usar el lápiz para crear infografías, probablemente, te dirá algo parecido a, “enséñame un ejemplo”, o bien, “pero ¿cómo vas a hacer eso con un lápiz?”
“Esto me pasó en Innocult. He aprendido nuevos enfoques que combinados con mis herramientas me ofrecen una experiencia aumentada.”
Innocult es un proyecto de Europa Creativa que busca impulsar la innovación tecnológica entre las industrias culturales. Está liderado por la Fundación Zaragoza Ciudad del Conocimiento y otros dos socios internacionales con el propósito de crear una comunidad, que ponga en contacto a creadores culturales y proveedores de experiencias.
En Etopia se celebró la Residence Week, un programa para fomentar los lazos en esa comunidad que participa del proyecto y ofrecerles formación. En VERSUS programamos la primera jornada con el objetivo de crear un ambiente de colaboración entre entidades y personas. Había gente muy buena. El reto era generar dinámicas que permitieran el intercambio y avanzar en la definición de sus proyectos.
Ensayar, ensayar, ensayar y documentar
Al trabajar en estrategia y planificación el contenido importante es el que se genera durante la jornada de trabajo. Eso condiciona la construcción del guión. Tienes que asegurarte de que está documentada la explicación para poder ser claro y conciso. El discurso debe estar bien hilado para tener ritmo y ser entretenido.
Para mí es evidente que hay que trabajar con guión. Esto es algo que he aprendido a base de fallar. Siempre me he sentido incómodo con un guión, pensaba que era mejor improvisar. Incluso cuando ese guión era para mi trabajo en televisión, eran textos con los que yo no conectaba. Sin embargo, trabajar en guión es cambiar tantas veces el guión que cuando lo lees estás tan cómodo con el texto como cuando lo dices de forma espontánea. Y en ese momento es cuando lo tienes.
Dale un buen problema a cualquier persona emprendedora que se lanzará a resolverlo sin dudarlo.
A pesar de los orígenes distintos, los proyectos tan variados y los estados de desarrollo tan desiguales, todos se lanzaron a trabajar los experimentos y ejercicios que habíamos diseñado, con la misma determinación. Saber identificar y canalizar esa energía genera valor a los participantes porque sin darse cuenta se van nutriendo unos de otros. Es una dinámica que me pareció muy poderosa.
Lo complejo es ofrecerles herramientas que les permitan enfocar mejor su objetivo, conocer mejor el camino que enfrentan y explorar nuevas rutas. Que sean dueños del discurso según van trabajando. Nosotros seleccionamos las actividades siguiendo un camino “de dentro hacia afuera”, primero trabajando dentro del proyecto para identificar el mapa de ruta y luego fuera compartiendo con otros. Una forma de generar colaboración natural como parte del trabajo. Trabajar juntos para explorar juntos.
La experimentación recreativa como rompehielo
Uno de mis miedos cuando empezamos el diseño de la jornada fue conseguir un ambiente adecuado para el trabajo, donde todo el mundo pudiera estar cómodo en su posición, pero consiguiéramos un alto nivel de interacción. Mi experiencia es que el éxito en estas jornadas depende mucho de los propios participantes. Por eso le dimos muchas vueltas a la primera actividad y nos arriesgamos a probar algo diferente, hacer experimentos.
Se formaron ocho equipos distintos y les presentamos “Láser, ondas y esperanzas”, un experimento para dibujar ondas con su propio sonido. Con un globo, un espejo y un láser creamos un osciloscopio casero que dibujaba trazos de diferente amplitud en función del tono que se emitía. Al rato de empezar todos los equipos estaban jugando y experimentando con el dispositivo.
Pero el dispositivo permitía más juegos que un osciloscopio. Al ser una membrana casera tiene muchas formas de conseguir patrones distintos, no solo con la voz sino también con el aire y la intensidad del sonido.
Para mí fue una experiencia completamente distinta. Me ofreció otra manera de ver los experimentos, dejando que el discurso lo creen los participantes. Al final no fue tan diferente de repartir lápices, poner mucho papel a su disposición y abrir el foco de trabajo. Tener miradas distintas para problemas ya conocidos.
La jornada la preparamos con esta canción sonando de fondo Marvin Gaye - Got to give up
Créditos de las imágenes
- Cabecera: “Paisaje (Orillas del mar)” Carlos de Haes. Copyright de la imagen © Museo Nacional del Prado.
- Fotografías. “Estudio Fiero (Zaragoza)” para el proyecto Innocult.
